A muchas personas les preocupa que se pierda el sentido «familiar» que otorgan las sepulturas. Sin embargo, la cremación puede transformarse en un acto aún más cercano, ya que tú decides dónde quedará el ánfora.
Si se conservan las cenizas en el hogar, el fallecido queda en el ámbito privado, en un ambiente familiar.
Entrega la posibilidad de conectar al fallecido con los lugares donde fue feliz o con los cuales soñaba.
Es más económica que la sepultación.
Se puede adquirir de manera anticipada.
Para algunas personas la cremación ayuda a reducir el dolor de perder a un ser querido.
Es un ritual que conlleva una carga emocional más acotada.
Se puede cremar en un cementerio y sepultar las cenizas en otro parque.
La cremación se define como la reducción de un cuerpo a cenizas. En Chile la incineración de personas fallecidas
está establecida en el reglamento general de cementerios.
Paso 1. Contratar un Servicio Funerario y un Servicio de Cremación:
Si aún no cuenta con Servicio Funerario o Servicio de Cremación, contáctenos y adquiéralo a través de nuestro portal.
La Funeraria verificará los datos de la persona fallecida.
La Funeraria vestirá y preparará a la persona fallecida para ser ingresado (a) al ataúd (urna).
Paso 2. Velatorio:
Puedes optar por realizarlo en una capilla ardiente (Iglesia o Templo a elección personal).
Algunas Funerarias ofrecen el servicio de salas velatorias.
Puedes optar por realizarlo en un domicilio particular.
Paso 3. Ceremonia de Despedida:
Se realiza la ceremonia de despedida en Iglesia, Templo, y/o Crematorio o Cementerio contratado.
Paso 4. Crematorio:
El ataúd (urna) es llevado a la cámara de frío (hasta obtener la autorización de la Seremi para realizar la cremación).
La familia entrega toda la documentación requerida para gestionar la autorización de la Seremi.
Se establece fecha y hora para el proceso de cremación (Información asignada por el Crematorio).
La familia tiene la facultad, en caso de que así lo desee, de visualizar la entrada del la persona fallecida al Crematorio.
Paso 5. Entrega del ánfora.
El ánfora es entregada a los familiares junto con un certificado de cremación que recomendamos guardar. Por ley
el ánfora se entrega sellada e identificada con el nombre del fallecido.
La familia decide donde conservar las cenizas. Puede ser en un columbario, el hogar o donde hubiese querido la
persona fallecida.
Si la defunción ocurrió en Santiago un día sábado, domingo y/o festivos deberán concurrir a oficina de Quinta
Normal en Avenida Walker Martínez nº 1811, entre las 9:00 y las 13:00 horas.
Si la defunción ocurrió en regiones un día sábado, domingo y/o festivos dirigirse con certificado de defunción
hasta el cementerio donde realizará la cremación o sepultación.
Existen muchas preguntas en torno a la incineración y aquí aclaramos las más frecuentes:
¿Cuánto dura el proceso de incineración?
El proceso puede durar hasta 2 horas, dependiendo de las características físicas del
fallecido.
¿El ataúd (urna) es reutilizado?
No. Es destruido por normas de higiene y sanidad.
¿Se queman varios cuerpos a la vez?
No. La ley establece que los cuerpos deben ser incinerados de a uno y bajo estrictas normas
higiénicas.
¿Es contaminante?
No. Una de las ventajas de la cremación es que se ha comprobado que no contamina.
¿Si una persona es cremada no podrá ir al cielo?
De acuerdo a las creencias de la Iglesia Católica, esto no es cierto. En el año 2016 el Vaticano
publicó una instrucción donde permite la cremación, pero establece que las cenizas deben quedar en un cementerio o
parque.
¿Las cenizas se dejan en el lugar donde fue cremado el fallecido?
No. Las cenizas son depositadas en un ánfora que se puede conservar en columbario, domicilio o ser
esparcidas.
¿La cremación incluye el servicio funerario?
No. Si los familiares deciden cremar o sepultar deberán contratar el servicio funerario aparte; son
trámites y valores distintos.