Algunas personas creen que la cremación en más cara que una sepultura, pero eso no es cierto. ¿Por qué? Porque no se
paga terreno, arriendo de sepultura, reducción y traslado de restos; tampoco lápidas, cuidado de sepulturas, etc.
Al mantener el ánfora en un columbario, sí se genera un gasto, pero el valor total es mucho menor a los entierros
comunes.
Las emanaciones de humo y olores están dentro de la norma que se exige en Chile y no contamina afluentes subterráneos de agua.
La cremación es la mejor alternativa del futuro si consideramos el crecimiento de la población y la falta de espacio que enfrentaremos. Además, la tecnología usada en crematorios es cada vez más avanzada, lo que minimiza el impacto ambiental.
Una vez que las cenizas son introducidas en el ánfora, los familiares quedan libres de trámites legales y económicos posteriores. Se evita cualquier problema que pueda presentarse a la hora de compartir sepultura y el proceso es más expedito que una sepultación tradicional.
Evita problemas sanitarios y posibles focos de infección cuando la muerte se ha producido por enfermedades infectocontagiosas.